Abel Hoheb Gilbert - Natacha Hoheb Roura

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Abel Hoheb Gilbert
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Abelito, mi papi.

Era un hombre ejemplar, para mí como hija siempre lo fue, pero lo sorprendente es que no lo fue sólo para mí pues su humanidad abrazaba a todos los que él podía llegar. ..

Era siempre el primero en querer ayudar, hasta el punto en que muchas veces salía embarrado pero aun así él estaba ahí, dispuesto y colaborando... Según iba yo creciendo y madurando, mi vida daba algunos giros y siempre conversaba con él al respecto diciéndole que no debe estresarse tanto por ayudar, que haga solo lo que él pudiese, que no se exija tanto porque le hacía daño que le hace daño, pero fui comprendiendo que simplemente no podría hacerlo porque era tan parte de él ser así que si dejaba de hacerlo sencillamente perdería su esencia.

Mi papi era ejemplar porque cuidaba los detalles: las cosas debían estar bien hechas (y si no, no se hacían) estoy segura que a todos aquí nos enseñó mínimo cómo hacer una cosa porque tenía alma de profesor, se tomaba el tiempo de enseñar paso a paso cómo hacerlo. Seguro que también nos sorprendió con su creatividad, con esas ingeniosas maneras con las que resolvía los problemas...

Mi papi siempre difundía los valores, a veces los recordaba, otras solo los practicaba; a medida que iba  creciendo observaba la diferencia de lo que existía en el mundo y lo que él practicaba y era muy diferente a veces; en algunas ocasiones que hablábamos sobre ello, no concordaba con él pero tarde o temprano me daba cuenta que al final él tenía razón. Además, siempre con su paciencia y respetando los otros puntos de vista, seguía él impartiendo el suyo y sus valores, pues para él era como ir construyendo un mundo mejor.

Otra de sus cualidades que más admiro era su bondad y el gran corazón que tenía, sobrepasaba cualquier limite, siempre veía la bondad de cada persona y la malicia siempre tenía un motivo; tenía una capacidad increíble para perdonar, en su corazón no cabía la maldad, lo malo lo olvidaba, prevalecía lo bueno. Y junto a ello, también rescatar que me encantaba lo cariñoso que era, siempre un beso, una sonrisa o un buenos días pero sintiéndolo de verdad.

Jamás dejó de aprender, le gustaba leer y cuando llego la era de Google le saco mucho provecho! Y ni hablar del celular, aprendió a usarlo casi completamente aunque le tomara horas de horas aprender él no se quedaba atrás, y nos consta porque seguro nos llegaban fotos y vídeos casi a diario... Cómo odiaba que le dijera "no puedo"... Claro, él le dedicaba tiempo a todo lo que quería conseguir hasta que lo lograba, por eso no entendía esas dos palabras. Tampoco le gustaba la palabra "hubiera" decía que esa palabra no existe, o se hizo o ya no se hizo, pero ya es pasado y no se puede cambiar, así que debíamos seguir adelante y no estancarnos en ello.

Podría escribir todo un libro de él, pues era una persona ejemplar, pero no tengo mucho tiempo.  Quiero concluir diciendo que aparte de ser mi padre, mi mejor amigo, era una persona muy alegre, tomaba cada oportunidad para vivir al máximo y ser feliz, cualquier excusa era buena para tomarse una cerveza, viajar, salir con un amigo, hacer nuevos amigos, se unía a cualquier plan, con jóvenes, mayores, sea cerca o lejos, sea aburrido o divertido, él estaba ahí, incondicional y feliz.

Estoy segura que desde el cielo él quisiera que lo recordemos así, lleno de vida, alegre y que vivamos al máximo nuestra vida, nos estaría diciendo que ahora es nuestro momento y que en vez de recordar su fallecimiento, celebremos su vida, así que aunque es doloroso pensar que ya no está aquí con nosotros físicamente, propongo reír y vivir por él; todos estamos solo de paso en esta vida, y nos queda poco tiempo para disfrutar con él nuevamente en el cielo.

Como lo dije el día del entierro, me gustaría que recordemos una cualidad que admirábamos de él y la pongamos en práctica, de esta forma siempre lo recordaremos de una forma personal.
Ser Cariñoso
Ser Amable
Ser Bondadoso
Ser Creativo
Ser Ingenioso
Perdonar
Asumía nuevos retos
Aunque sea pequeños
No tener pereza
Ayudar al prójimo
Escuchar al otro
Enseñar
Hacer las cosas bien hechas
Aprender
No quejarse
Estar dispuesto
Ser buen católicos, rezar, ir a misa y ser mejor cada día.
Leal

Natacha Hoheb Roura

 



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